Mostrando entradas con la etiqueta nietzsche. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta nietzsche. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de marzo de 2014

FRAGMENTOS TRAICIONADOS XXII: EL TIEMPO


-->
TIEMPO

Hete aquí que he creado un mundo, sí, un orbe completo, y autónomo, poblado por un sinfín de seres diminutos a los que he cortado los hilos. Y ahora, al observarlos, moviéndose como si siguieran una lógica secreta entre las callejas de sus ciudades y en sus edificios y en sus miniados parques y avenidas, me pregunto por qué siguen ese orden concreto. Por qué se empeñan en mantener esas insignificantes pautas en el entramado que tejen cada día con pormenorizado tesón. Pero míralos. Ahí están. Hoy compran pan y leche, mañana confabulan. Hoy, mañana, antes, después, ¿qué es todo eso? El pequeño tipo de aquí aspira a un ascenso en su trabajo, aquel de allá solo piensa en conseguir la ropa interior de la hija de su vecino, y la joven chica sueña con conocer a alguien con quien quizá ya se ha cruzado, una, seis, mil veces. Y sí, yo me pregunto: ¿Por qué no lo desordenan todo? ¿Por qué no lo vuelan por los aires, y hacen lo que quieren hacer de una condena vez sin perderse en la cadena de pequeñas acciones para mí inescrutables? He creado un mundo, fui yo, lo admito. Y como no tenía otra cosa a mano, lo hice con ese modesto tiempo lineal de andar por casa que, tengo que reconocerlo, ni siquiera yo comprendo.

Juan Jacinto Muñoz Regal, El libro 
de los pequeños milagros
Páginas de Espuma, 
Madrid, 2013 
 (páginas 96-97)

  1. ¿Quién ha creado el mundo que se describe?, ¿tiene alguna responsabilidad sobre ellos? Razona tu respuesta y utiliza fragmentos del texto para fundamentarlas.
  2. ¿Qué sentido tiene la expresión "cortar los hilos" en el microrrelato?, ¿existe la libertad en este mundo? Razona tu respuesta.
  3. Explica la siguiente frase: "Hoy compran pan y leche, mañana confabulan".
  4. ¿Qué es el tiempo lineal?, ¿qué papel juega en el microrrelato esta concepción del tiempo?
  5. Busca información sobre otra concepción del tiempo en Nietzsche: El Eterno Retorno. ¿Cuáles son las diferencias entre ambas concepciones?, ¿cuál te parece más interesante para vivir? Explica tu posición, con ejemplos.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

FRAGMENTOS TRAICIONADOS XIX: LO QUE MUEVE EL MUNDO


-->
LO QUE MUEVE EL MUNDO, por KIRMEN URIBE.

-He sabido lo de tu padre.
-Podía haber sido peor. Al menos está vivo.
-La vida, a veces, tiene estas cosas...
El padre de Robert había sufrido un accidente en la fábrica de tejidos, y uno de sus pulmones había quedado muy afectado. Dejó el trabajo del taller, y ahora se las arreglaba para sacar algo de dinero vendiendo patatas fritas por la calle con la ayuda de un carrito; pero estaba claro que aquello no era suficiente para hacer frente a las necesidades de la familia.
El director Feytmans se levanta de sus silla y se acerca a la ventana. Sigue hablando mientras observa la calle.
-La cuestión es que alguien tendrá que llevar a vuestra casa el pan de cada día.
-Así es- le dice Robert en voz baja, sin moverse de la silla.
-el director del Banco Nacional de Bélgica ha solicitado jóvenes y diligentes. Tú serías muy apropiado para este trabajo.
Cuando salió del despacho, Robert lloró de rabia. Por una parte, iba a tener trabajo
con el que ayudar a su familia. Por otra, desgraciadamente, no podía seguir estudiando, terminar
una carrera universitaria. No iba a poder cumplir aquel sueño que lo acompañaba desde la infancia.
Pero era consciente de que no podía rechazar la propuesta del director.
Tenía que aceptar aquella oferta, sus ambiciones no tenía tanta importancia. Su familia lo necesitaba, y él tenía que atender aquella necesidad. Recordó las largas conversaciones mantenidas con Herman durante los últimos años, surgidas al hilo de sus paseos por los canales.
-Robert, en tu opinión, ¿qué es lo que mueve el mundo? -le preguntó Herman en cierta ocasión-. Según Nietzsche, esa oscura fuerza es el poder; para Marx, se trata de la economía; y, según Freud, es el amor. ¿Quién tiene razón, según tú? ¿Qué es lo que nos hace vivir?
-¿Y a ti qué te parece?- le soltó Robert, a fin de ganar tiempo.
-Estoy de acuerdo con Nietzsche -decidió Herman, con seguridad-. Es el poder lo que mueve el mundo.
-Yo tengo mis dudas -se atrevió a objetar Robert-. Al principio he pensado que esa fuerza
secreta era la economía... Además, ya sabes cuanto admiro a Marx.
-Sí, claro.
-Pero no, Herman. ¡Lo que nos hace vivir es el amor! Esa fuerza profunda es el amor. O eso
quiero creer, al menos. En eso estoy de acuerdo con Freud.
Cuando sale del despacho del director, sin embargo, Robert no sabe qué pensar.

-->
(Kirmen Uribe, Lo que mueve el mundo,
SEIX BARRAL, Págs. 35, 36).

ACTIVIDADES.

  1. ¿Por qué Robert coincide con el director?, ¿qué circunstancias le llevan a tal coincidencia?
  2. ¿Por qué Robert llora de rabia al salir de su despacho?, ¿comprendes su sufrimiento?
  3. Explica qué mueve el mundo según Marx.
  4. Explica qué mueve el mundo según Nietzsche.
  5. Explica qué mueve el mundo según Freud.
  6. Para ti, ¿quién lleva razón?
  7. Haz una redacción en el que incorpores a los tres autores para responder a lo que plantea el texto: LO QUE MUEVE EL MUNDO.

martes, 16 de abril de 2013

FRAGMENTOS TRAICIONADOS XVI: SOBRE VERDAD Y MENTIRA EN SENTIDO EXTRAMORAL


En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la "Historia Universal": pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. Tras breves respiraciones de la naturaleza, el astro se heló y los animales inteligentes hubieron de perecer. Alguien podría inventar una fábula semejante pero, con todo, no habría ilustrado suficientemente cuán lastimoso, cuán sombrío y caduco, cuán estéril y arbitrario es el estado en el que se presenta el intelecto humano dentro de la naturaleza. Hubo eternidades en las que no existía; cuando de nuevo se acabe todo para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana. No es sino humano, y solamente su poseedor y creador lo toma tan patéticamente como si en él girasen los goznes del mundo. Pero, si pudiéramos comunicarnos con la mosca, llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída de ese mismo pathos, y se siente el centro volante de este mundo. Nada hay en la naturaleza, por despreciable e insignificante que sea, que, al más pequeño soplo de aquel poder del conocimiento, no se infle inmediatamente como un odre; y del mismo modo que cualquier mozo de cuerda quiere tener su admirador, el más soberbio de los hombres, el filósofo, está completamente convencido de que, desde todas partes, los ojos del universo tienen telescópicamente puesta su mirada en sus obras y pensamientos. 
(...).
Solamente mediante el olvido puede el hombre alguna vez llegar a imaginarse que está en posesión de una "verdad" en el grado que se acaba de señalar. Si no se contenta con la verdad en forma de tautología, es decir, con conchas vacías, entonces trocará continuamente ilusiones por verdades. ¿Qué es una palabra? La reproducción en sonidos de un impulso nervioso. Pero inferir además a partir del impulso nervioso la existencia de una causa fuera de nosotros, es ya el resultado de un uso falso e injustificado del principio de razón. ¿Cómo podríamos decir legítimamente, si la verdad fuese lo único decisivo en la génesis del lenguaje, si el punto de vista de la certeza lo fuese también respecto a las designaciones, cómo, no obstante, podríamos decir legítimamente: la piedra es dura, como si además captásemos lo "duro" de otra manera y no solamente como una excitación completamente subjetiva? Dividimos las cosas en géneros, caracterizamos el árbol como masculino y la planta como femenino: ¡qué extrapolación tan arbitraria! ¡A qué altura volamos por encima del canon de la certeza! Hablamos de una "serpiente": la designación cubre solamente el hecho de retorcerse; podría, por tanto, atribuírsele también al gusano. ¡Qué arbitrariedad en las delimitaciones! ¡Qué parcialidad en las preferencias, unas veces de una propiedad de una cosa, otras veces de otra! Los diferentes lenguajes, comparados unos con otros, ponen en evidencia que con las palabras jamás se llega a la verdad ni a una expresión adecuada pues, en caso contrario, no habría tantos lenguajes. La "cosa en sí" (esto sería justamente la verdad pura, sin consecuencias) es totalmente inalcanzable y no es deseable en absoluto para el creador del lenguaje. Éste se limita a designar las relaciones de las cosas con respecto a los hombres y para expresarlas apela a las metáforas más audaces. En primer lugar, ¡un impulso nervioso extrapolado en una imagen! Primera metáfora. ¡La imagen transformada de nuevo en un sonido! Segunda metáfora. Y, en cada caso, un salto total desde una esfera a otra completamente distinta. Se podría pensar en un hombre que fuese completamente sordo y jamás hubiera tenido ninguna sensación sonora ni musical; del mismo modo que un hombre de estas características se queda atónito ante las figuras acústicas de Chladni en la arena, descubre su causa en las vibraciones de la cuerda y jurará entonces que, en adelante, no se puede ignorar lo que los hombres llaman "sonido", así nos sucede a todos nosotros con el lenguaje. Creemos saber algo de las cosas mismas cuando hablamos de árboles, colores, nieve y flores y no poseemos, sin embargo, más que metáforas de las cosas que no corresponden en absoluto a las esencias primitivas. Del mismo modo que el sonido configurado en la arena, la enigmática x de la cosa en sí se presenta en principio como impulso nervioso, después como figura, finalmente como sonido. Por tanto, en cualquier caso, el origen del lenguaje no sigue un proceso lógico, y todo el material sobre el que, y a partir del cual, trabaja y construye el hombre de la verdad, el investigador, el filósofo, procede, si no de las nubes, en ningún caso de la esencia de las cosas.
¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas, sino como metal. 

ACTIVIDADES.
  1. ¿Cómo concibe Nietzsche el conocimiento? ¿cuáles son los principales argumentos de su posición? (Cita el texto para contestar).
  2.   ¿Qué le ocurre al filósofo respecto al conocimiento, según él?
  3. ¿A qué conclusión llega el autor en el segundo párrafo sobre el conocimiento?
  4. Explica con detalle y con tus palabras qué es la verdad para Nietzsche.
  5. Explica la siguiente frase: "Dividimos las cosas en géneros, caracterizamos el árbol como masculino y la planta como femenino: ¡qué extrapolación tan arbitraria!"
  6. Busca información sobre el nihilismo en este autor.